ESTRATEGIAS PARA CREAR UNA EMPRESA ONLINE
BASES PARA CREAR UNA EMPRESA
Uno de los retos que enfrenta un emprendedor a la hora de crear una Startup es la manera en que el líder del proyecto sienta las bases para crear la empresa. Hay diferentes tipos de empresas y muchas variables, pero tengo que dejar algunos puntos en común para dictaminar un camino claro a la hora de emprender en Internet. Asumiré los siguientes puntos:
- Que ofreces un servicio online.
- Este servicio tiene un limite, tanto de tiempo o uso del servicio.
- El servicio tiene un coste.
- Resuelves un problema en específico.
- Tienes una versión de prueba o gratuita.
- Tu promoción es por posicionamiento orgánico o de pago, tanto en medios de búsqueda y redes sociales.
ESTRATEGIAS
Basada en la publicación, Guía Startup para emprendedores ingeniosos, tenga en cuenta las siguientes cinco estrategias (y recomendaciones) en caso de que esté interesado (o ya tenga) en crear una empresa online:
Análisis de mercado. Primero debe saber qué terreno está pisando, es decir cuáles son las probabilidades de éxito, fracaso, cómo se comporta el público objetivo frente a otros servicios o productos similares, establecer posibles competencias, cuáles son las barreras del mercado. Perfilando cada uno de estos interrogantes, se construye un panorama de lo que quiere y cómo puede (de qué manera) llegar su marca al mercado, aprovechando las fortalezas, oportunidades y teniendo claro cuáles son las amenazas y debilidades.
Sin clientes, no hay éxito. Si no conoce a sus clientes y usuarios potenciales, entonces su empresa estará destinada al fracaso. Como siempre se ha dicho, el cliente es lo más importante y en esta era digital, aún más. Antes de lanzarse al ruedo (cualquier campaña, lanzamientos de nuevos productos/servicios) debe comprender el lenguaje de sus clientes, entender sus necesidades, saber lo que buscan, quieren, pero sobre todo lo que están esperando de su marca. Conozca sus opiniones a través de sus canales y redes sociales, no siempre, pero cuando lo considere tenga en cuenta sus opiniones y sugerencias, hágalos partícipes de su organización a través de foros, encuestas.
Cuáles son los riesgos. Sea realista y entienda que si se trata de un negocio online, los gustos de los usuarios siempre estarán en constante cambio, ya que Internet es una plataforma de transformaciones permanentes e inmediatas. Reconozca los riesgos, trace líneas y señales de alarmas que le permitan convertir las amenazas del medio en oportunidades. Que los riesgos sean momentos para innovar y crear mejores estrategias de posicionamiento, recuerde que de los momentos más complejos es cuando más enseñanzas y experiencias gratificantes se alcanzan. Sepa aprovechar las herramientas digitales de medición, para transformar las cifras en estrategias de mayor alcance y posicionamiento de la marca, convirtiendo esos datos estadísticos en una manera de fidelizar a sus usuarios y ganar su confianza.
Cuáles son las ventajas competitivas. Detrás de su marca, usted puede ser la cabeza, pero también hay otras mentes que aportan ideas a los procesos, perfeccionándolos, trabajando en sinergia para lograr resultados importantes tanto a nivel productivo, como financiero. Teniendo claro que su organización funciona como un equipo con diferentes temperamentos, habilidades, cualidades y destrezas, al combinarlas y engranarlas es posible vislumbrar cómo se pueden aprovechar todos esos talentos en función de la organización. Manejo de software, herramientas, definición de planes y campañas atractivas a través del uso de plataformas online y comunidades en línea.
Maneja una economía de escalas. De acuerdo a la Web 2.0, aquellas marcas que más tienen usuarios en sus redes sociales, le da más valor y reputación online tiene la organización. Tal premisa está sujeta a subjetividades que pesan de acuerdo a la efectividad de las estrategias de posicionamiento, así como al real y verdadero acercamiento hacia los usuarios, porque de qué sirve tener un gran número de seguidores y clientes, si usted como organización no los conoce, ni sabe qué es lo importante para ellos ni las necesidades. De usted depende qué tipo de información termina siendo valiosa para ellos y cómo la usan para beneficio de la marca.
1. Determina el producto o servicio que vas a ofrecer
Si deseas iniciar con el pie derecho, necesitas decidir desde el mismo principio el enfoque que le darás a tu negocio. El éxito de tu empresa depende en buena medida de este primer paso.
No se trata solamente de tener una noción de lo que deseas ofrecer a tu público, debes realizar una investigación para averiguar si tu idea es viable. Esto implica analizar a tu posible competencia para determinar si serás capaz de ofrecer algo mejor que ellos.
2. Escoge un nombre atractivo
Tu empresa se dará a conocer principalmente por medio de un sitio de internet. Por esa razón, es muy recomendable que elijas un nombre que esté disponible como nombre de dominio. Procura que sea una palabra o frase corta fácil de recordar.
3. Invierte en capacitación
Evita cometer equivocaciones que trunquen tus aspiraciones. Si deseas que tu negocio se consolide y se mantenga vigente por mucho tiempo, debes invertir en capacitación. En internet hay cursos, tutoriales y manuales profesionales muy completos que te ayudarán a administrar correctamente tu negocio y conseguir el éxito más rápidamente.
4. Ten equilibrio
Si tu vida personal funciona correctamente, es más probable que tu empresa tenga éxito. Una persona equilibrada y congruente tiende a tomar mejores decisiones a nivel profesional. Por tu propio bien y el de tu negocio, aprende a separar el trabajo de tu vida personal. Fíjate un horario específico y apégate a él.
5. Contrata a un gestor de empresas
Aunque tu negocio vaya a estar en el mundo virtual, deberás pagar impuestos como cualquier empresa. Estar pendientes de los asuntos financieros podría restarte tiempo y distraerte de tus objetivos principales. Para que tus obligaciones fiscales no supongan una carga, es mejor contratar un servicio de gestoría online.
6. Ponte un límite de gastos
Desde el principio analiza cuál es tu presupuesto y determina cuánto puedes permitirte gastar. Hay que ser muy realistas en este asunto, ya que es posible que las ganancias demoren un poco en llegar. En internet, se puede hacer mucho con “relativamente” poco dinero. Solo es cuestión de invertir con inteligencia.
7. Haz un registro de todos tus movimientos
Siempre es bueno anotar todos las acciones que realices en la construcción de tu negocio. Así podrás determinar fácilmente tus errores y aciertos. Y si logras que tu empresa online crezca, toda la información recabada te servirá para replicar esa misma fórmula en un nuevo proyecto.
8. No intentes hacer todo por ti mismo
No quieras hacer todo nuevo y diferente. Investiga qué es lo que les ha funcionado a otras personas. Es muy probable que eso también te funcione a ti. También debes invertir en herramientas y servicios que te ayudarán a realizar tareas complicadas en poco tiempo y con menos esfuerzo. De otra manera, acabarás frustrado y probablemente te des por vencido.
9. Invierte en campañas de publicidad
Destinar una parte de tu presupuesto en publicidad, te ayudará a generar algunos ingresos mientras tu negocio se da a conocer por sus propios méritos. Por supuesto, el gasto que realices en publicidad debe ser razonable.
10. Utiliza las redes sociales
Pero no solo se trata de invertir en publicidad y esperar de brazos cruzados a que la gente llegue a ti. Participa activamente en darte a conocer a la mayor cantidad de usuarios posible. Las redes sociales son excelentes medios de promoción, y lo mejor de todo es que las más populares son gratuitas. Utilízalas a tu favor.
¿QUÉ
ES UNA STARTUP?
Una Startup es un término utilizado para definir a aquellas empresas que se encuentran en edad temprana o nueva creación y presentan grandes posibilidades de crecimiento.
A diferencia de una Pyme, una startup se caracteriza por ser un negocio escalable y crecer de una forma mucho más rápida y eficiente.
Las pequeñas y medianas empresas salen al mercado luego de apostar una cierta cantidad de dinero y por lo general, deben esperar un tiempo para comenzar a disfrutar de los beneficios, mientras que las startups hacen todo lo contrario, salen al mercado con necesidades de capital y haciendo uso de las tecnologías digitales para lograr el crecimiento y encontrar financiamiento.
“Una startup es una empresa de tecnología con un producto escalable”
1. Define la diferencia. Necesitas tener bien definido de qué manera tu producto es distinto al de tus competidores. Imaginemos que tu sueño involucra crear una nueva red social que te permita hacer colecciones visuales. ¿En qué se diferencia de Pinterest, Instagram y Slideshare? Tienes que diferenciarte. Si tu idea no está definida con claridad, los consumidores sentirán que es una copia de algo ya existente.
2. Busca el problema, necesidad o deseo que resuelve tu idea. ¿Acortará el tiempo que se necesita para hacer algo? ¿Facilitará encontrar algo? ¿Puede hacer algo más emocionante o funcional? Si tu producto o servicio no se dirige a un problema, necesidad o deseo identificable, no lograrás que las personas se emocionen por él.
3. Usa palabras claras y poderosas. No hay tiempo para decir, “Es algo como…” Busca las palabras exactas y evita la paja. Enfócate en crear una descripción que pueda encender la imaginación (de tus clientes e inversionistas potenciales).
4. Haz tu tarea. ¿Eres el primero con esta idea o tendrás competencia? Investiga en internet, asiste a conferencias de tu industria, habla con expertos y busca mentores.
Haz esta tarea ahora mismo. No quieres descubrir que alguien más lo hizo primero una vez que invertiste tu tiempo y dinero en ello.
5. Haz nuevamente tu tarea. Incluso si nadie más tiene tu misma idea, alguien podría tener otro plan para solucionar el mismo problema que tu idea resuelve. Investiga negocios que pudieran usurparte a tu cliente potencial. Esto puedes hacerlo determinando y analizando tu competencia. Piensa en esto: ¿En qué gastarían las personas su tiempo o dinero en lugar de en tu producto o servicio?
6. Define tu base de clientes. Si dices que “todos”, estás siendo flojo y te estás
engañando a ti mismo. ¿Quiénes son los early adopters de tu producto o servicio? ¿Las personas te elegirán en lugar de otra marca, o sentirán que es una nueva forma de gastar su dinero? ¿Los consumidores realmente querrán lo que ofreces, o requieres educarlos para convencerlos?
7. Determina tus requerimientos de recursos. ¿Qué necesitas para iniciar? ¿Puedes construirlo en tu sótano usando herramientas y materiales estándar? ¿Todo dependerá de un sitio Web que distribuya el servicio? ¿Puedes manejar solo la startup o necesitas incluir a alguien en tu equipo? De ser así, ¿qué tipo de equipo necesitas? ¿Cuánto dinero hace falta para despegar tu idea? Éste no es un proceso rápido. Espera usar buena parte de tu tiempo en investigar, buscar proveedores y hablar con expertos de la industria.
8. Construye un prototipo.
Sí, esto es crítico con un producto, pero también es importante si ofreces un servicio. Si estás creando un servicio, tu prototipo puede ser un mapa de procesos que detalle al consumidor los puntos de contacto. Un prototipo físico debe funcionar e incluir una explicación clara de los requerimientos de funcionabilidad y producción. Si no puedes construir un prototipo real, al menos diséñalo en computadora.
9. Haz las cuentas. Ningún plan está completo sin un análisis financiero. Esto incluye una proyección realista y convincente, así como los costos que lo acompañan. Debes poder detallar el punto de equilibrio y las ganancias futuras.
10. Escribe tu plan. No estoy hablando del pitch que darás a inversionistas, sino de tu plan interno para convertir tus sueños en realidad. Necesitas tener esto para ti mismo, de manera que cuando te levantes mañana sepas qué hacer. El plan cambiará todo el tiempo. Eso está bien; de hecho es importante mantenerte flexible y dinámico.Cuando haces el salto hacia tu gran visión, o rebotas, te estrellas o vuelas. Pero una cosa es segura: nunca te arrepentirás por no haber actuado.
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